Las modalidades de los delitos imputados son; explotación sexual comercial, actos libidinosos, corrupción de menores, violación sexual agravada y pago remunerado para mantener relaciones sexuales con menores de edad.
Redacción FI contacto@frecuenciainformativa.com
La Fiscalía Regional de Chiriquí, a través de la Agencia Subregional de Barú logró en audiencia de control de garantías que se ordenara la detención provisional para ocho personas imputadas por diversos delitos Contra la Libertad e Integridad Sexual en las modalidades de explotación sexual comercial, actos libidinosos, corrupción de menores, violación sexual agravada y pago remunerado para mantener relaciones sexuales con menores de edad, esto como parte de la operación “Trillizas”, llevada a cabo en el distrito de Barú.
Las fiscales Giselle Acosta y Zadia Lou, lograron después de exponer los elementos de convicción que se ordenara la detención para ocho de estas personas, mientras que, para otras tres se aplicaron medidas diferentes, en este caso depósito domiciliario, por consideración de la juez de garantías, debido a las edades (64 a 68) y situación de salud actual de los involucrados.
La fiscal Acosta dijo que, de acuerdo a su vinculación se imputaron cargos en calidad de autor y en calidad de cómplice primario.
En este operativo fueron aprehendidos el pasado lunes 24 de julio, diez hombres y una mujer mediante diligencias realizadas en las áreas de Barú, Renacimiento y en la provincia de Darién, entre los cuales figuran familiares de las víctimas como; madre, hermano y padrastro, funcionarios públicos del Meduca y Caja de Seguro Social y un cabo del Servicio Nacional de Fronteras.
Esta investigación dio inicio en el 2022 y la misma hace referencia a la explotación de las víctimas menores de edad, las cuales eran ofrecidas, incluso, por parte de familiares con fines sexuales.
En esta investigación también se espera realizar pruebas de ADN, para confirmar la identidad de los padres de los dos menores, hijos de dos de las tres víctimas.
Todos los menores, incluyendo un hermano y una hermana de las víctimas, quedaron en manos de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, donde se les brinda atención psicológica y emocional.
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