Redacción Digital
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Incomunicados han quedado nuevamente comunidades del distrito Gualaca, luego de la crecida de la quebrada de Lajas que se llevó las últimas alcantarillas del improvisado vado que se había hecho desde hace casi dos semanas.
Moradores del corregimiento de Los Ángeles y comunidades de Mata Rica, Redondito y Quebrada de Lajas en Rincón de Gualaca, tienen ya casi dos meses, de tener que estar arriesgando la vida, pasando por el vado y cuando no está, cruzando por la quebrada a pie, para poder ir a los trabajos y centros educativos, además de las pérdidas económicas para el transporte de productos agropecuarios.
Hasta el momento no ha habido una autoridad responsable que haya buscado una solución más efectiva para el paso provisional, mientras se termine el nuevo puente, que ya tiene meses de atraso en la construcción.
Cada vez que el afluente crece alcanzado niveles inaccesibles, las personas tienen que esperar por horas, hasta que la creciente baje, para poder seguir caminando por varias horas hasta sus casas, porque los buses de pasajeros no pueden pasar por la ya mencionada quebrada.
La preocupación diaria de muchos moradores ha sido el traslado de personas enfermas de emergencia a hospitales de la provincia y personas con discapacidad por este punto, donde es normalmente imposible, que pasen vehículos.
Ni el Ministerio de Obras Públicas, ni el Municipio de Gualaca han informado que pasará con el nuevo puente, que sería la mejor solución a un problema, que debió haberse construido.
Las personas afectadas rechazan otro vado o puentes provisionales que se quieran colocar, para ello han anunciado, que de no ver avances directos en la obra, realizarán medidas de protestas, que puede incluir cierres de calle.
