Suha dar Jbara y su padre Badran, esperan que pronto termine este mal momento. La joven vive desde 2011 en Palestina, junto a sus tres hijos.
Iván Saldaña contacto@frecuenciainformativa.com
Suha dar Jbara, es una panameña de origen palestino, que vive una odisea en su casa, en Turmusaya, Cisjordania; actualmente vive sin poder salir, luego de pasar en 2018, por la cárcel de Jericó, acusada de traición a la patria, por supuestamente brindar información a Israel.
Badran dar Jbara, padre de esta joven, de 34 años, madre de 3 hijos, recordó a través de este medio, la solicitud al gobierno de Laurentino Cortizo, para que intervenga ante el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina y se le brinde libertad a su hija, ya que, en ningún momento se cometió algún delito, solo se le daba ayuda a los pobres.
«Hago un nuevo llamado, al Gobierno Nacional, para que intervenga, porque, hasta la fecha vamos por cincuenta audiencias, desde hace año y medio, pasando por lo más cruel, agotando todos nuestros recursos, físicos y morales, ante la Autoridad Palestina, que ha violado todos los derechos humanos y no han respetado ningún tratado, que hemos elevado ante la Naciones Unidas», dijo Badran.
La familia de esta joven, espera ayuda por los medios diplomáticos , «para que ese expediente falso en contra de nuestra hija, sea cerrado y que retorne a Panamá, por favor, señor Presidente», insistieron muy desesperados.
«Si, en cincuenta audiencias, no han encontrado algo en contra, ¿qué pretenden?, hacernos la vida más difícil y lo peor, como no hay seguridad, la muerte de la familia, porque, lo que están haciendo es un acto criminal», dijo el señor dar Jbara, desde territorio palestino.
«El supuesto delito, es que, ella ayudaba a los pobres y a los niños, pero no hay ilegalidades, ellos se lo inventaron, porque, según acusan, ella tenía que reportarlo a esas autoridades y se le aprobara que nuestra hija hiciera ese trabajo humanitario. No debe ser delito, ayudar a los pobres», concluyó.
Actualmente, la embajadora de Panamá en Tel Avid, tiene conocimiento de la situación, según la familia de la joven Suha, además, en 2019, se elevó una queja ante el Relator Especial, en Ginebra, Suiza, sobre la tortura que ha sufrido.
La joven no puede salir de territorio palestino, desde 2019, luego de salir de la cárcel, tras pagar 70 mil dólares de fianza, pero sigue prisionera en su propia casa.
Los familiares esperan que, tras varias solicitudes hechas al Gobierno panameño, se hagan las gestiones y se dé la anhelada repatriación a Panamá.
Comentarios cerrados.