El 5 de junio debe ser un día en que todos, ciudadanos de las diversas naciones logren cambiar su forma de pensar y enfocarse en trabajar. Foto Freepik.
Modesto Rangel Miranda modestorangel46@gmail.com
Hablar del medio ambiente constituye un verdadero reto hacia la lucha, por mantener la existencia de la preservación de la especie humana, más allá del 2050, fecha en que, se ha establecido que los cambios atmosféricos y climáticos en el planeta serán de mayor intensidad, debido a la poca atención en que los diversos gobiernos del mundo y las personas, no ponen atención al problema de la deforestación global, el cambio climático y los daños a la ecología mundial. Pero este problema se incentivó durante los primeros años de la década de los 70. Es evidente que, la lucha completó un parámetro histórico donde el ser humano veía con mayor claridad el interés de preservar su especie y la de los animales, como, la de las plantas.
Si bien es cierto, el hombre de las cavernas visualizaba lo que buscaba, para protegerse, lo que contribuyó con el mejoramiento del ambiente, menos degradación e inflamación de la tierra. Con el fuego determinó su rol como figura básica en el desenvolvimiento del estudio de grandes avances, entre ellos, la agricultura, ganadería, caza, pesca; elementos vitales que, en la formación de su organización social dieron origen a las grandes civilizaciones que con el tiempo aportaron un gran avance a otras ciencias que unificaron el estudio del ambiente.
Es evidente que, con el avance tecnológico y el aporte de las telecomunicaciones, se logró ese objetivo en las ‘postrimerías del Siglo 20’, la creación del Día del Medio Ambiente, el 5 de junio de 1972 cuando diversos grupos ambientalistas de esa época, nos enfatizaron el peligro que se avecinaba en el nuevo milenio, si no había una actitud y cambio de pensamiento en cuidar nuestra casa.
Es hermoso celebrar los 50 años de este acontecimiento con un lema “Una sola Tierra”, pero si no hay voluntad global, en pro de la defensa del medio ambiente, se puede celebrar eventos en las Naciones Unidas y el destino será uno solo, la destrucción del planeta tierra en el 2050. Si queremos mejorar el nivel de vida en nuestra casa, debemos comenzar con la principal tarea, sembrar árboles de diversas clases, ya que, ellos desafían el poder contaminante de las radiaciones.
El 5 de junio debe ser un día en que todos, ciudadanos de las diversas naciones logren cambiar su forma de pensar y enfocarse en trabajar, por cada barrio y calle, en pro de la limpieza, promoviendo la cultura del reciclaje y los gobiernos deben incrementar esos programas de reciclaje y sanciones para quienes contaminen lo mares, océanos y manglares.
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